Moda italiana y moda española: una reflexión personal (IIª parte)

He aquí la segunda parte de mi reflexión sobre la moda en estos dos países tan parecidos para ciertos aspectos pero tan diferentes para otros...


¿SON 'HOMOLOGADOS' LOS ITALIANOS?

Antes de nada: ¿qué entiendo por 'homologados'? 'Homologados' es una licencia que me tomo para definir a una persona que sigue un estilo determinado que se puede identificar con una serie de aspectos comunes en más personas con las que comparte la 'homologación'.

Y la respuesta a la pregunta es: si. Pero para mi lo son mucho más en la elección de zapatos y accesorios que en la ropa.

Superamos la fase cazadora Belstaff, Piero Guidi, Fay, Refridgwear y desde hace algunos años nos dejamos cubrir al cuerpo por las cálidas plumas de Moncler. Usamos los Silver de Nike, los sneakers de Gucci, nos dejamos 'levantar' por los Hogan. Ahora guardamos nuestro dinero en una cartera de Gucci o Louis Vuitton y nos las llevamos de paseo en nuestra Neverfull o en el último bolso de Gucci. Antes rodeábamos nuestras cinturas con las dos G, la D&G o con la LV para acabar ahora (¡quien pueda, claro!) con una bella H de Hermés. Y siempre hay alguien que puede. Italia está en crisis, los jóvenes abandonan el nido cada vez más tarde, nunca tenemos ni un euro, pero el cinturón o la gorra de marca no le falta a nadie. Ni siquiera a aquellos que viven en los barrios más pobres de las ciudades. De hecho, no importa lo grande que sean las ciudades: lo que destaca es que son 'de marca'. Luego, si el logo es original o es un falso esta es otra historia, pero el italiano, en general, estoy convencida de que renunciaría incluso al comer con tal de regalar o recibir, en Reyes, un paquetito de Gucci o una bolsita turquesa de Tiffany. Por este motivo Susanna ve colas quilométricas de clientes sedientos de moda delante de Louis Vuitton, Prada y Gucci durante el período navideño. Muchísimos italianos compran y regalan moda.

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Si a ello le sumamos que nuestras ciudades más grandes, a lo largo de todo el año, también son meta de turistas chinos, rusos y árabes, ya está todo dicho.

Por lo que a la ropa se refiere, he de decir que también somos bastante 'homologados', pero con respecto a los españoles, probablemente tengamos más elección. A parte los Zara, Mango y H&M de siempre, los italianos confiamos también en los nuestros productos, defendemos a capa y espada el Made in Italy y también compramos en Benetton, Sisley, Stefanel, Max & Co., Pennyblack, Oviesse, por nombrar algunos. Además, casi en cada ciudad, encontramos outlet de moda en los que poder saciar nuestros antojos de marcas con precios para todos los bolsillos.

Pero somos 'homologados' porque los extranjeros nos reconocen en seguida, vayamos a donde vayamos: mochila Invicta, vaqueros muy apretados o elegantemente 'oversize', gafas de sol muy llamativas, gorro, cinturón de lujo y sonrisa pícara.

¿SON 'HOMOLOGADOS LOS ESPAÑOLES?

Si, lo son. Esto también se debe al hecho que la oferta distributiva de moda es amplia sólo en las grandes ciudades. El cuadro es el siguiente: las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia...) cuentan con puntos de venta de las marcas más importantes, nacionales e internacionales, a parte de tener todas las cadenas de moda a bajo coste come H&M, Primark, Topshop y más de una tienda de cada marca del grupo Inditex y parecidos. Siendo ciudades grandes, se puede observar más diversidad pero siempre estamos limitados a la oferta de tiendas presente. En Italia creo que la cosa es ligeramente diferente porque, aún teniendo en común con España todas las marcas mencionadas arriba, también disponemos de un número superior de marcas italianas presentes a nivel nacional, y cierta predisposición a la experimentación estilística (o atrevimiento) dictado por nuestra pasión innata por la moda.

En las ciudades más pequeñas, en cambio, las cadenas de low-cost del grupo Inditex, Mango, Blanco y poco más, tienen el monopolio absoluto. Esto se traduce en una inevitable 'homologación masiva'.

Por lo que se refiere al consumo de las marcas de lujo, he de decir que la situación no me parece tan extendida como en Italia, pero en general, he podido observar que lo que está de moda en Italia, llega a España después de unos seis años. Así ocurrió con las cazadoras Belstaff, las de Refridgewear y así está ocurriendo con los plumíferos de Moncler.

LOS ANTI-MODA ITALIANOS Y ESPAÑOLES

Existen, son muchos y su 'manifesto' prevé el rechazo del logo y de la 'homologación' producida por las grandes cadenas de moda a bajo coste. Defienden la originalidad y la individualidad. Consideran superficiales o 'snob' aquellos que, en cambio, sienten cierta inquietud por la moda y por la estética. 

Defienden la unicidad pero ellos también forman un grupo, acomunado por las mismas ideas e incluso por un mismo estilo. Estilo, al fin y al cabo.

Dicho esto, quiero aclarar otra vez que este no es un tratado socio-económico sobre la moda. Sólo se trata de una observación personal dictada simplemente por mis vivencias, por mi experiencia personal, presentada de manera generalizada. Siendo italiana -y amante de la moda- comparto más la visione de los italianos, pero no apoyo la ostentación de la marca sólo con la finalidad de aparentar y a expensas de todo lo demás. 

Mi lema es: Mejor comprar pocas prendas pero de calidad. Sin embargo, mi necesitad de experimentar con la moda -y mi cartera también- hace que ceda al low-cost mucho más de lo que me gustaría. También quisiera añadir que nada más lejos de mi intención el ofender a nadie, pero si esto ocurriera, espero podáis entender que se trata simplemente de una opinión, de cuestión de gustos diferentes y como tal, aceptaré cualquier sugerencia u opinión diferente. ¿Al fin y al cabo esto es un debate, no?